La música es un medio de expresión y comunicación no verbal que genera en gran parte de la historia de la humanidad efectos motivacionales y emocionales.
La música produce efectos beneficiosos en el sistema sensorial, cognitivo y motor (de forma sedante o estimulante), estimula la creatividad, el pensamiento, el leguaje, el aprendizaje y la memoria. Es un estímulo agradable y placentero para el cerebro que ayuda también a la relajación, efecto conocido desde la estimulación incluso dentro del útero materno o etapa prenatal.
La musicoterapia aporta numerosos beneficios. Entre ellos se encuentran:
- A nivel cognitivo: Aumenta la capacidad de aprendizaje, mejora de la orientación, aumento de la capacidad de atención y concentración y estimulación de la comunicación y el lenguaje;
- A nivel físico: Mantenimiento de la movilidad de las articulaciones y fuerza de la musculatura, relajación y disminución de los niveles de ansiedad;
- A nivel socioemocional: Aumenta las interacciones sociales, mejora de las habilidades sociales y la autoestima, previene el aislamiento.
La música tiene efectos beneficiosos en el desarrollo evolutivo de un niño o niña con o sin discapacidad desde la etapa prenatal hasta que llega a la adultez. Es una forma de expresión y puede ser una forma de comunicación y juego con la familia. Es creatividad, alegría, movimiento, imaginación y juego. Son experiencias y recuerdos.
Las sesiones de musicoterapia pueden ser individuales y grupales dependiendo de las necesidades de cada menor. También se puede trabajar con grupos de padres, madres y familias. Se pueden desarrollar en espacios especialmente habilitados para ello o en centros de intervención, asociaciones u hospitales.
Al igual que pasa con otras terapias alternativas se puede trabajar en numerosos problemas infantiles pero también en otros problemas o patologías de la adultez o vejez.
La música en algunos trastornos
La música está especialmente indicada en algunos trastornos. Entre estos trastornos se puede mencionar el autismo y el TDAH:
La música en el autismo
Las niñas y niños que presenta un trastorno del espectro autista (TEA) suelen presentar una conexión especial con la música y los sonidos.
Es una característica muy común de este trastorno el presentar un interés desmedido por una actividad o área de conocimiento y la música suele ser una de esas actividades, teniendo en ocasiones una memoria musical excepcional e incluso una gran capacidad de componer.
La música mejora en estos menores la comunicación con las familias, la expresión de sentimientos y el control de las crisis. Ayudan en situaciones en las que se sienten incómodos, como la espera en lugares públicos o cuando no pueden predecir lo que va a pasar.
En este caso no se habla sólo de musicoterapia como sesiones de intervención si no de música como elemento que forma parte de la vida diaria y que les sirve como medio para muchas de sus actividades cotidianas y en las relaciones sociales y con los iguales.
La música en el TDAH
Con el trastorno por déficit de atención e hiperactividad pasa algo parecido que con los TEA, aunque no tiene las mismas características.
Para estos niños y niñas la música es más un relajante de su conducta que un medio de comunicación. Se utiliza como sistema de relajación en momentos de falta de control de impulsos.
Todos hemos experimentado los beneficios de la música sobre nuestro propio estado de ánimo, quién no ha puesto música antes de salir, o ha llorado escuchando una canción de amor… nos gustaría que nos transmitieras tu opinión sobre las aplicaciones de la música y sus beneficios en nuestras emociones.