Según su definición, el bienestar es: «un estado de satisfacción personal, comodidad y confort que se considera un aspecto positivo y / o deseado, como la salud o el bienestar psicobiológico, el éxito social y económico, el éxito profesional, personal placer, alegría de vivir, armonía contigo mismo y con el medio ambiente «.
Si queremos clasificar por dimensiones para definir más claramente este concepto, primero debemos enfatizar las dimensiones de la salud física.
Esto incluye ejercicio físico adecuado todos los días. Se trata de hacer que nuestro cuerpo, condición física, edad y espacio elijan lo más idóneo para poder ejercitarse de forma segura. Además, la nutrición también debe ser equilibrada y variada, incluida por supuesto la hidratación. El agua es otro tipo de alimento que puede ayudarnos a mantener el equilibrio de nuestro cuerpo. Sin embargo, no solo el ejercicio y la nutrición han entrado en este aspecto.
También debe haber un buen período de descanso (todos tienen un ciclo de sueño que los hace sentir descansados y «reparados», lo que ayuda, por ejemplo, a arreglar la memoria). Cuidar el cuerpo es tan importante como cuidar el cuerpo. Puede ayudarnos a ser más creativos e innovadores. Por ello, es fundamental intentar ejercitarlo estimulando nuestra actividad mental. Esta motivación y logros afectarán nuestra autopercepción del bienestar personal.
También tenemos una dimensión espiritual. Este no es solo un valor religioso. El nivel espiritual incluye las creencias, principios, ética, ética y valores que guían nuestra vida y desempeño. Algunas personas lo hacen a través de la oración, otras mediante la meditación e intentan conectarse con la naturaleza a través de actividades como la relajación o caminar por un parque.
Finalmente, podemos distinguir la dimensión social, que en realidad es el bienestar social. El «nosotros» en la sociedad es nuestra capacidad para interactuar con éxito en la comunidad. Es necesario desarrollar y practicar habilidades de comunicación y la capacidad de desarrollar relaciones interpersonales. La autoestima es la clave y, por supuesto, debemos respetar a los demás. Este aspecto requiere un trabajo extra o la atención de quienes se autodenominan «antisociales».
¿Te tomás el tiempo para cuidar tu bienestar? El autocuidado son pequeñas acciones que ayudan a sentirse bien, y puede ser tan simple como acostarse temprano después de un día muy largo de trabajo. Te proponemos sólo algunas de las actividades que pueden contribuir a tu bienestar.
- Adoptar buenos hábitos de higiene.
- Alimentarse bien.
- Dormir lo suficiente.
- Hacer ejercicio regularmente.
- Mantener una vida social.
- Hacer actividades que disfrutas para mantener la calma.
- Expresar las emociones, pensamientos y sentimientos.
- Pedir ayuda y aceptar la ayuda que te ofrecen.
- Tomarse un descanso.
Nuestro cuerpo y mente necesitan estar equilibrados, para cuidar tu salud física y mental. ¿Te animás a probar los consejos que compartimos?